DAVID VEGUE

Desde la infancia he crecido en un entorno conectado con el arte. A través de familiares y amigos primero, y del camino académico y profesional después, fui adentrándome en diferentes espacios del arte y la cultura, para acabar decantándome por el camino de la literatura y la poesía. A nivel profesional, me formé como filólogo, dedicando gran parte de mi vida a la docencia de la lengua y la literatura en secundaria, bachillerato y universidad. Labor que he desarrollado tanto en España como en Portugal. Además, he realizado un doctorado especializado en interpretación y hermenéutica literaria, he trabajado en el mundo del teatro universitario, y he publicado diversos libros y artículos relacionados con la poesía y la investigación literaria. Esta ha sido mi pareja formal y oficial durante 42 años. Pero en todo este camino siempre tuve una fiel amante que, de manera clandestina, ocupaba mis desvelos: la música.

Comencé a estudiar guitarra a los 14 años, de mano de un familiar guitarrista profesional, y he seguido formándome en el instrumento con él desde entonces. He estudiado diferentes estilos (principalmente blues, rock y jazz), tocando con diferentes bandas salmantinas y melillenses, actuando como compositor, arreglista e intérprete. Tras diferentes experiencias de grabación en estudio, decidí crear mi propio home studio y formarme como productor e ingeniero de sonido en sus diferentes facetas: preproducción, grabación, edición, mezcla y masterización. Durante estos años, me he preparado sólidamente a través de diferentes programas de formación y máster, pero también trabajando con ingenieros, productores, y excelentes músicos mano a mano, en contextos reales. Fruto de estas largas y enriquecedoras experiencias he aprendido cuáles son los principales problemas a los que un músico se enfrenta en las diferentes etapas de la producción musical, así como las posibles maneras de encararlos y solucionarlos. A la par, he ido profesionalizando mi estudio de una manera sensata y cabal. No a través de equipos millonarios sino del criterio y el buen gusto. Creyendo en la artesanía del oficio antes que en los aparatos de última generación, en el oído antes que en el derroche de plugins, en la intuición y la reflexión, en el gusto por la música, antes que en la información sesgada de las marcas comerciales. Y, aunque como a todos los que nos dedicamos a esto, me encanta la cacharrería, la microfomanía, la noción infinita de estudio, creo en la capacidad de análisis, en la complementación del talento musical con el saber hacer del ingeniero, en la escucha, en las gramáticas de la creación. Todo ello se ha visto reflejado en la construcción de un proyecto vital y profesional independiente: Quadrophenia Estudio, desde el que me vinculo a Global Music bajo la idea de trabajar con músicos independientes y artistas emergentes en la producción de sus trabajos, ayudándoles, con mi formación y experiencia, a dar forma a sus ideas musicales, a plasmar sus visiones del mundo a través de la música, a traducir sus miradas en nuevos caminos que nos enriquezcan a todos.